AMANECER

                                

 ……se crece cuando se está enfermo, o cuando hay que hacer frente a una pérdida dolorosa. Se crece si no se esconde la cabeza en la arena sino que se acepta el sufrimiento intentando comprenderlo, como un regalo hecho con un fin determinado.

……abandonar éste mundo no es más que el abandono del cuerpo físico, de la misma manera que la mariposa deja su capullo de seda. Es el paso a un nuevo estado de conciencia en el que se continúa experimentando, viendo, oyendo, comprendiendo, riendo, y en el que se tiene la posibilidad de continuar creciendo. La única cosa que perdemos en esta transformación es nuestro cuerpo físico, pues ya no lo necesitamos.

…… En el acontecimiento espiritual del pasaje no se está solo. En el momento de la transformación, los seres queridos que se fueron antes que nosotros estarán cerca de nosotros y nos ayudarán.  Entre áquellos que nos acogen pueden encontrarse la madre u otras personas muy cercanas a nosotros en la tierra.

En general sois esperados por la persona a la que amáis. Siempre la encontraréis en primer lugar.

 del libro;

» La muerte: un amanecer»   de  Elisabeth  Kübler-Ross

Nena

4 Responses to AMANECER

  1. Javier dice:

    Curiosamente, ese libro lo dejó Javier encima de la mesa antes de irse al hospital. Lo descubrí después, siempre se lo aconsejaba a alguién que hubiera perdido a un ser querido.Ignacio lo leyó y siempre que intenta consolarme con palabras, termina diciendome: Lo pone en el libro, mamá.

    Mª Jesús

  2. Javier dice:

    Cuando la Pitu se fue, de aquella forma tan repentina, Pirulo me habló de éste libro, y me aconsejó que lo leyera. Un poco escéptica, pues pensé que no me serviría para nada leer un libro que por muy interesante que fuera, ya que está escrito por una tanatóloga y por lo tanto con conocimiento de causa, no encontraría consuelo entre sus líneas. Sin embargo me decidí a hacerle caso y lo leí. Leerlo no supuso ningún consuelo, naturalmente, pero sí encontré un gran alivio, y se lo agradecí enormemente.

    Ahora, no necesito acudir al libro; me lo sé casi de memoria. Por eso, si alguien duda de que volveremos a encontrarnos con él y con todos los seres a los que amamos, que le eche un vistazo, aunque sólo sea por curiosidad. Seguro que acaban leyéndolo de principio a fin.

  3. Javier dice:

    Cuando la Pitu se fue, de aquella forma tan repentina, Pirulo me habló de éste libro, y me aconsejó que lo leyera. Un poco escéptica, pues pensé que no me serviría para nada leer un libro que por muy interesante que fuera, ya que está escrito por una tanatóloga y por lo tanto con conocimiento de causa, no encontraría consuelo entre sus líneas. Sin embargo me decidí a hacerle caso y lo leí. Leerlo no supuso ningún consuelo, naturalmente, pero sí encontré un gran alivio, y se lo agradecí enormemente.

    Ahora, no necesito acudir al libro; me lo sé casi de memoria. Por eso, si alguien duda de que volveremos a encontrarnos con él y con todos los seres a los que amamos, que le eche un vistazo, aunque sólo sea por curiosidad. Seguro que acaban leyéndolo de principio a fin.

    Nena

  4. BELEN dice:

    ¡Dios mio! ¿Como es posible mantener, tanta entereza, tanta valentía ante lo que inevitable se avecina? Sentir el final, verlo venir y mantener la serenidad.
    «Ese Hidalgo caballero Don Quijote» Como diría mamá.
    Me siento ¡tan pequeña! ¡tan poco!

Deja un comentario